Dicen que a veces necesitamos a un amigo que sólo permanezca en silencio junto a nosotros.
A veces nuestro dolor es tanto que sólo queremos la compañía de alguien.
Arcángel Azrael es silencioso, sereno y permanece a lado de las personas que perdieron a un ser querido como fuente silenciosa de fortaleza y consuelo. Rodea con energía sanadora y luz divina a los familiares afectados para enfrentarse al duelo y superarlo. Tiene como misión traer paz a las almas que se encuentran en esta transición. Qué mejor guía podríamos tener al cruzar ese puente?
Me ha mostrado siempre su amor y su preocupación porque los humanos, entendamos que la «muerte» es un paso en la historia de nuestra alma. Que al «morir», evolucionamos y nos elevamos. Él es una conexión entre vivos y muertos. Gracias a él entendí que ser Médium angelical es un proceso de amor y de sanación.
Otra de sus responsabilidades es ayudar a las personas durante CIERRES DE CICLO. Te ayuda a liberar y sanar todo sentimiento de dolor, toda vivencia de aislamiento, separación, soledad, rabia, temor, dolor, frustración, desbalance interior y desarmonía.
¿Sabías que también es considerado el ANGEL DE LA VIDA? Claro, los cambios siempre traen consigo esperanzas, renovación, limpieza. Sí, puede ser llamado el Ángel de la Muerte, pero mostrándonos que el amor es eterno y que la energía de todo ser sólo se transforma pero nunca muere.
Vibremos hoy con su energía pidiéndole su presencia ante los lutos que estemos viviendo.
ARCANGEL AZRAEL (A quien Dios ayuda).